En EKINTZA Ikastola fundamentamos nuestro Proyecto Educativo en valores transversales que acompañan el día a día del alumnado, dentro y fuera del aula. En esta perspectiva, el respeto ocupa un lugar central: a uno mismo, a los demás y al entorno.
Ofrecemos una formación integral, somos aconfesionales y promovemos la igualdad de género y la educación basada en Valores Universales y Derechos Humanos. Acorde a nuestra identidad y a nuestras raíces, fomentamos la cultura vasca, con la mirada abierta a otras culturas.
El Plan de Convivencia de la ikastola, nuestra metodología para el tratamiento de conflictos y la asignatura de Ética son las herramientas con las que trabajamos de forma específica la interiorización de los valores. Todo ello en estrecha colaboración con las familias, con el fin de para proporcionar un modelo de valores coherente.
Para que EKINTZA Ikastola sea un espacio de confianza para todo el alumnado, llevamos a cabo un trabajo intenso para construir una convivencia sana y pacífica. Promovemos incansablemente el respeto, la tolerancia y el diálogo en las actividades y espacios del día a día: aulas, pasillos, patios, extraescolares, comedor...
Realizamos un trabajo preventivo para gestionar el conflicto de manera temprana. Contamos con una comisión de convivencia y un equipo especializado compuesto por dos personas orientadoras, una responsable del proyecto Kiva y otra responsable de coeducación que trabajan de forma coordinada con tutores y profesorado en general.
Para favorecer esta convivencia positiva, en las aulas trabajamos la cohesión grupal, la comunicación abierta y los grupos flexibles; en Primaria fomentamos los juegos cooperativos; las horas de recreo están supervisadas en todos los ciclos, incluyendo Bachillerato; en ESO y Bachillerato realizamos encuestas sobre clima escolar, acoso y valores al alumnado; y en todos los ciclos disfrutamos de actividades de convivencia y viajes de estudios para fortalecer las relaciones.
La asignatura de Ética, por su parte, permite un espacio para la reflexión y el espíritu crítico. En esta sesiones se abordan temas como la aceptación de la identidad propia y ajena, la diversidad, la construcción de un sistema de valores, la responsabilidad o la cooperación. También son un lugar seguro para que el alumnado pueda abordar situaciones conflictivas que están impidiendo una convivencia saludable.
