Alumnas y alumnos de 3º de ESO debaten en el Ayuntamiento sus propuestas para dotar a Donostia de distintas fuentes de energía

¿Qué pasaría si como consecuencia del cambio climático tuviéramos que reconstruir Donostia y abastecerla de energía?

Con este punto de partida, nuestras alumnas y alumnos de 3º de ESO han tenido recientemente la oportunidad de profundizar en el tema de la Energía. Han conocido y trabajado diferentes fuentes para la producción de energía y energía eléctrica, analizando qué son, cómo funcionan y cuáles son sus ventajas e inconvenientes. Al final del proceso, han tenido la oportunidad de exponer, debatir y defender las fuentes de energía que han abordado, y lo han hecho en presencia del alcalde, Eneko Goia, en el salón de Plenos del Ayuntamiento donostiarra.

Al frente de este proyecto han estado el profesor de Física y Química Aitor Garmendia y Joseba Murua, alumno del Máster de Docencia de la UPV, que está desarrollando su periodo de prácticas en la ikastola. Este último, aprovechando la oportunidad que le brinda el máster, ha diseñado e incorporado el proyecto, en la asignatura de Física y Química.

 

Ventajas e inconvenientes de las fuentes de energía

Para arrancar el proyecto, el alumnado se situó en un contexto de futuro en el que se planteó la necesidad de reconstruir Donostia y dotarla de energía como consecuencia del cambio climático. Participaron 7 grupos de 3 y 4 alumnos.

Para ello, cada grupo analizó una fuente concreta, conociendo qué es, cómo funciona y qué ventajas tiene. También se analizaron las desventajas de las fuentes de otros grupos para evitar que se limitaran a una única fuente y poder trabajar desde una perspectiva más amplia.

Analizaron, entre otros, combustibles fósiles, energía nuclear, biomasa, energía hidráulica, energía eólica, energía solar o geotermia.

Tras recopilar información de diferentes fuentes, comprobar que la habían entendido y resolver dudas, alumnas y alumnas elaboraron pósters con la síntesis.

 

Pleno en el Ayuntamiento donostiarra

El siguiente paso fue organizar una asamblea. Y por si fuera poco, aunque en un principio estaba previsto desarrollarlo en la propia ikastola, surgió la posibilidad de hacerlo en el Ayuntamiento donostiarra. Por lo que la asamblea se convirtió en un Pleno presidido por el alcalde de Donostia, Eneko Goia, en el que nuestras alumnas y alumnos desarrollaron su debate.

En un toma y daca dinámico, cada grupo tuvo tiempo de presentar y defender su fuente de energía, mientras que los demás grupos ponían de manifiesto sus desventajas, ofreciendo la posibilidad de conocer y analizar los pros y contras de las diferentes fuentes. Tal y como ha señalado Joseba Murua, “este planteamiento evitó que cada grupo se centrara exclusivamente en su fuente, pudiendo valorar otras opciones, y facilitó además que cada uno desarrollara argumentos para defender la suya propia”.

Asimismo, cada grupo presentó durante el Pleno un presupuesto para invertir en diferentes fuentes de energía. Para ello tuvieron acceso a datos como el consumo eléctrico de la ciudad, el presupuesto o la inversión que requería cada fuente de energía.

 

Conclusiones

El último tramo de la jornada quedó reservado a algunas conclusiones. ¿Y qué dedujeron? Que si no se reduce el consumo, no se puede llegar a satisfacer todo el consumo de la ciudad utilizando exclusivamente energías renovables. “Que a través de varias decisiones que tomamos en el día a día, tenemos más poder del que pensamos para resolver este problema que hemos creado. Somos parte del problema, pero también de la solución”, ha subrayado Joseba Murua.

Participar en este proyecto ha sido una experiencia enriquecedora para alumnas y alumnos de la ikastola, ya que, como comentan María Zubizarreta y Urko Munduate, “nos permite aplicar los conocimientos a la vida real, y además, con el aliciente de presentarlos en el Ayuntamiento”.

Pues bien, después de haber tocado muchas áreas de la Energía, si algo le ha quedado claro al alumnado, como ha comentado Urko, es que, “más que generar, es muy importante saber ahorrar energía”. ¡Ahí está el reto!