“Aunque en los talleres de educación sexual las respuestas a algunas preguntas de los más jóvenes son totalmente anatómicas-fisiológicas, también trabajamos los miedos y la gestión de las emociones que pueden estar detrás”

Alumnas y alumnos de 2º y 4º de ESO han participado recientemente en talleres sobre educación afectivo-sexual que se han impartido en la ikastola. Han tenido como guía al usurbildarra Jon Imanol Etxabe Telleria. Psicólogo, sexólogo y psicoterapeuta corporal, trabaja en centros escolares ofreciendo programas de Psicología y Sexología a jóvenes de entre 6 y 18 años. En estas sesiones ha podido compartir y abordar con nuestro alumnado la preocupación que pueden tener los jóvenes por la sexualidad, pero también la importancia de la gestión de las emociones.

 

Educación afectivo-sexual o educación sexual, son términos que escuchamos a menudo, pero ¿sabemos realmente de qué estamos hablando?

Históricamente el tema se llamaba “Educación Sexual y Reproductiva” y su principal objetivo era evitar dos cosas: embarazos no deseados y enfermedades. Así, a lo largo de las generaciones, estas sesiones de educación sexual se han centrado en los métodos anticonceptivos y la profilaxis. En mi caso, me gusta hablar de Educación para los Sexos. La mayoría de las sociedades entienden que hay dos formas de ser humano (mujer u hombre), ¡pero somos casi 8 mil millones de personas, y todos somos diferentes! Eso es porque cada persona tiene una forma única de vivir su sexo. Esto, a su vez, condiciona las relaciones, las emociones, las actitudes y la erótica y en estas sesiones tratamos de entender cómo lo vivimos todo.

 

¿Cuándo es adecuado empezar a trabajar el tema con niñas y niños?

Lo ideal sería ni siquiera tener que empezar y tratar el tema desde el nacimiento de una manera natural. Desgraciadamente, todos tenemos nuestros orígenes, nuestra educación, nuestras creencias, nuestras vergüenzas… Y la realidad suele ser que la mayoría de las familias no encuentran la manera de hacerlo. En la ikastola lo trabajan todos los años, primero de la mano de los tutores y luego con educadores externos. El momento que trabajan en clase puede ser una buena excusa para acercarse a ellos e ir normalizando el tema.

 

Cada persona sólo tiene una forma de vivir su sexo. Esto también condiciona las relaciones, las emociones, las actitudes y la erótica.

 

¿Por qué es importante recibir esto en la ikastola? ¿Qué papel tiene?

La Educación Sexual está recogida como competencia transversal en el currículo de aprendizaje. ¿Qué significa esto? Pues que, con el estudio del aparato reproductivo en Ciencias Naturales, el respeto y el consentimiento en áreas como Valores éticos o Convivencia/Coeducación, y el feminismo en Ciencias Sociales se considera que ya está cubierto. La realidad, sin embargo, deja claro que las necesidades son otras y hay centros que tienen conciencia de ello y se ponen en marcha. Al igual que en cualquier otro tema se pueden traer especialistas, también se puede contratar educadores sexuales y crear un programa centrándose en los temas en los que se quiere focalizar la atención. Es otra forma de responder de la forma más completa posible a las necesidades del alumnado.

¿Qué encuentran los niños y jóvenes en los talleres que trabajas en Ekintza Ikastola? ¿Qué dinámicas propones a los más jóvenes?

Me parece imprescindible explicar mi forma de trabajar, por lo que todas y todos recogen un pequeño apartado sobre las cuestiones básicas de la Sexología: qué es la sexualidad (más allá de la erótica), qué es la masculinidad y la feminidad en nuestra sociedad… y al asegurar que hablamos el mismo “lenguaje”, les ofrezco un espacio para hacer sus preguntas e ir respondiendo. La respuesta a algunas preguntas es totalmente anatómica/fisiológica, pero en muchas otras también se trabajan los miedos, las inseguridades, la gestión de las emociones que pueden estar detrás. En estas edades la cantidad de preguntas que tienen no da mucho tiempo para más cosas.

 

¿Cuáles son las principales preocupaciones que plantean en la actualidad?

En redes como TikTok, Instagram o YouTube y a través de la pornografía reciben estímulos constantes y necesitan que a esa información se les aplique una poda y un filtro de realidad. Como el contenido que ven en él es muy llamativo (tiene que llamar la atención para obtener likes o vistas), las dudas que plantean están muy relacionadas con este tipo de preguntas: “¿es normal…?”, “es cierto…?”, “¿es posible…?” Generalmente hablando de alguna conducta o haciendo alguna reflexión sobre el cuerpo. En estas edades formar parte del grupo y no salirse de la norma son normas no dichas que socialmente se deben cumplir, y lo mismo ocurre en lo que se refiere a las relaciones y a la erótica.

 

En redes y pornografía reciben estímulos constantes y esa información necesita que se les aplique una poda y un filtro de realidad.

 

¿Cómo pueden las familias ayudar desde casa?

La juventud vive en la adolescencia una “demo” de lo que será su edad adulta, lo que implica una exploración: de conductas, actitudes, expresiones, vestimenta. Están modelando su futuro con cada pequeña cosita que hacen. Si la educación que han recibido ha sido segura, cuando se les permita explorar, la mayoría de las veces lo harán dentro de una franja de seguridad y, en contra de lo que creen sus padres y madres, no se perderán en desmesuras. Si encuentran un límite dentro de lo razonable sólo les despertará curiosidad y al final se verán obligados a hacerlo a escondidas. El mayor reto de los padres y madres es dejar de lado sus opiniones y prejuicios y tratar de aceptar a los hijos tal y como son, siempre dentro de lo que es seguro para ellos.

 

¿Cuáles crees que son los principales retos de la educación afectivo-sexual infantil y juvenil en la sociedad actual?

En generaciones anteriores había una falta de información tremenda sobre el tema y lo que estaba disponible estaba muy condicionado por la realidad de la época. El reto actual es otro: están sobreinformados, tienen un montón de información, pero no tienen criterio para saber si esa información es fiable o no. En el momento en que se trata el tema con naturalidad, las cuestiones básicas aparecen exclusivamente en lo que se refiere, por ejemplo, a las relaciones eróticas: buscar el bienestar mutuo, querer protegerse, cuidarse mutuamente… y muchos de los temas que se han tratado desde el miedo se vuelven razonables para ellos.