Satisfechos y con las expectativas cumplidas. Así se mostraron alumnas y alumnos de 1º de Bachillerato de EKINTZA Ikastola tras participar el pasado domingo en el reto deportivo motivador que les ofreció la Carrera de Primavera. También los profesores de Educación Física Julen Egaña e Irati Fernández. La preparación y actuación en la carrera donostiarra es un trabajo que se tendrá en cuenta a la hora de evaluar la asignatura de Educación Física. Este es el segundo año en el que nuestro alumnado ha abordado el reto de esta prueba de diez kilómetros, y tal y como nos han contado Egaña y Fernández, se trata de una experiencia enriquecedora que responde a la apuesta de EKINTZA Ikastola por fomentar rutinas sanas entre los jóvenes. Ambos profesores nos han compartido en esta entrevista los detalles de la iniciativa.

¿Cómo surgió la idea de participar en la carrera?

Observamos que la actividad física y el apego al deporte bajaba drásticamente entre nuestro alumnado una vez iniciado el Bachillerato y en los años posteriores. Por ello, a la hora de planificar la programación nos marcamos dos objetivos: ofrecer alguna una vivencia nueva y positiva de actividades que no conocían mucho y actividades saludables que pudieran ser sencillas de practicar. Que pudieran preparase en actividades que no requieran mucha planificación previa y/o material específico, ya que al preguntar entre el alumnado nos dimos cuenta de que la falta de tiempo era la principal causa de la ausencia de actividad física y deportiva en su día a día.

Y correr se adapta, al parecer, a estos objetivos.

Así es, porque la mayoría de nuestras chicas y chicos nunca ha completado una carrera y, una vez preparados y si le cogen el gusto, pueden salir a correr a la calle en cualquier momento, sin necesidad de más que unas zapatillas. Muchas veces la salud o sentirnos bien con uno mismo no suelen ser argumentos suficientes para adscribir a los jóvenes al deporte, pero si a esto le sumamos un reto y tenemos en cuenta las características motivacionales que tiene una carrera popular, conseguimos juntos varios objetivos importantes: tener una vivencia positiva, practicar actividad física con los amigos y conseguir hábitos saludables para el futuro.

¿Qué planteamiento hicisteis a los alumnos?

Les desafiamos a participar en una carrera popular de 10 kilómetros, pero que la valoraríamos de una manera muy especial, con una atención individualizada, una planificación especial y unos objetivos determinados y consensuados. Es decir, el objetivo es completar los 10 kilómetros, pero somos conscientes de que el nivel de aptitudes de todos los alumnos no es el mismo. Por eso, al principio del proceso hicimos unos test para conocer su estado físico.

¿Cómo se ha desarrollado todo el proceso?

Activamos un plan especial de entrenamiento de 9 semanas para cada alumna y alumno, en función de su estado físico, en el que, aparte de la sesión de clase, debían seguir entrenando por su cuenta, siguiendo su planificación y monitorizando y registrando sus entrenamientos. Para ello, han utilizado la aplicación STRAVA, gratuita para el móvil, en la que el propio móvil utiliza el GPS para realizar diferentes mediciones (tiempo, distancia, ritmo, recorrido, etc.). También tenían que hacer un diario de todos esos entrenamientos registrando no sólo sus sensaciones, sino haciendo un análisis. Este diario es el trabajo que deben entregar al final del proceso y el que más se valora.

Pusimos en marcha un plan especial de entrenamiento de 9 semanas, adaptado a cada alumna y alumno en función de su estado físico, con unos objetivos determinados y consensuados

Y a partir de ahí definisteis cada reto.

Prácticamente al final del proceso se realizaron los mismos test iniciales para medir su evolución. Después nos marcamos el reto para la carrera junto a cada alumna y alumno. Hay de todo: unos completar los 10 kilómetros en un tiempo determinado, otros acabar y otros, tal vez, recorrer 8 kilómetros. Se valora el nivel de exigencia del reto que se han marcado, junto con el proceso que han llevado a cabo en esas 9 semanas, que es lo que realmente tiene valor, más que la rapidez.

Por lo tanto, puede que quien no haya terminado la carrera pero haya cumplido su reto, tenga mejor resultado al final de la evaluación que quien haya terminado la carrera. Además, teniendo en cuenta que la carrera es el domingo, somos conscientes de que no podemos obligar al alumnado a participar en la carrera, por lo que sólo por participar obtienen un punto adicional para la evaluación.

 ¿Qué beneficios aporta un proyecto así para el alumnado?

Siendo un reto a largo plazo, subraya la importancia de trabajar en el día a día. Siguiendo el plan, además, aporta beneficios físicos y emocionales, ya que se empiezan a vislumbrar mejoras e influyen en el autoconcepto y la autoestima de cada alumno y alumna; nada que decir si consiguen terminar la carrera. Asimismo, los beneficios sociales también son importantes para entrenar juntos, no sólo en clase, sino fuera de ella, pues algunas personas quedan para salir a correr. Eso es lo que buscamos, a través de una experiencia emocionalmente positiva, crear hábitos saludables y estables para la actividad física y la salud.

 Participar en una carrera popular también aporta beneficios físicos, sociales y emocionales porque influye de forma notable en el autoconcepto y la autoestima de cada alumno

¿Cómo ha sido la actitud de las personas que han participado?

Al principio lo abordan con miedo porque para muchos es un gran reto y no se ven con capacidad, pero a fuerza de entrenamientos, con los datos delante, han visto el reto cada vez más cerca.

¿Cuántas personas participaron el domingo?

Hemos participado 38 alumnos y 2 profesores de Educación Física. Además, 4 alumnos realizaron labores de voluntariado.

¿Se han cumplido las expectativas?

Este año hemos cumplido las expectativas en todos los casos, ya que todas y todos han cumplido o superado los retos que se han marcado. 36 de los 38 alumnas y alumnos que vinieron terminaron la carrera, y 2, aunque no terminaron la carrera, cumplieron sus retos.

¿Cuál es vuestra valoración?

Hacemos una valoración muy positiva. Vistos los resultados, estamos en condiciones de estar contentos, pero no sólo por eso, porque damos por conseguido el verdadero objetivo: participar en una carrera popular. A partir de ahora, sería bonito que alguien se aficionara, como ocurrió el año pasado.

Queremos destacar, además, que al mismo tiempo que contribuimos con el dorsal al desarrollo de la propia carrera, al tratarse de una carrera con un objetivo solidario, también lo cumplimos. En el caso del domingo, nos ha servido para apoyar con 2.000 € a ZAPOREAK, poniendo también nuestro granito de arena en su ingente labor.