Los primeros años de la escuela juegan un papel fundamental en el proceso de desarrollo de niños y niñas. En EKINTZA Ikastola entendemos que cada niño y niña es única e irrepetible y nos comprometemos a respetar su ritmo mientras le acompañamos en su camino a la madurez y el aprendizaje.

¿Y cómo realizamos este acompañamiento? A pesar de las diferencias individuales, todas y todos comparten algunos rasgos comunes. Para nosotras, cada niña y niño es capaz, autónomo, válido y que merece ser reconocido como un ser completo con necesidades y capacidades únicas. Así los educamos en EKINTZA Ikastola.

En los primeros años de Educación Infantil niños y niñas emprenden un viaje importante, que llamamos camino de madurez, una etapa que va del placer de emprender al placer de pensar. ¿Y eso qué es? Pues, en definitiva, que los niños construyen su identidad y su aprendizaje en el contexto de su relación e interacción con el medio físico, con el natural y, sobre todo, con la sociedad, y que, por tanto, niños y niñas se convierten en protagonistas de su propio aprendizaje. Sí, empiezan a tomar conciencia del mundo que les rodea, a sumergirse en la vida, y a través de ella van aprendiendo otras cosas.

El bienestar de nuestras niñas y niños en el centro

Como acompañantes de este emocionante viaje, la práctica educativa que desarrollamos en EKINTZA Ikastola parte del bienestar físico, afectivo y emocional de nuestras pequeñas y pequeños, ya que la experiencia nos dice que niñas y niñas que se siente emocionalmente seguros y tranquilos, están abiertos al mundo y a los estudios. Además, como no podía ser de otra manera, los intereses e inquietudes de los niños y niñas son una prioridad en nuestro proceso de enseñanza y aprendizaje. Les escuchamos y respetamos fomentando la comunicación, ya que son pequeños, pero, como decíamos antes, seres enteros, ¡y como los adultos también quieren y necesitan que se les escuche!

Y junto a esto, expresamos nuestra plena confianza en el desarrollo del niño, una de las claves para trabajar en edades tempranas ¡sin duda! tanto para que el niño confíe en sí mismo como para que desarrolle su confianza en los demás y en su entorno y esté dispuesto a descubrir y desarrollar sus potencialidades.

El aprendizaje es una gran aventura para cada niña y niño. Ya os habréis dado cuenta los padres en esta etapa, que vuestros pequeños exploradores utilizan su cuerpo como punto de partida para explorar el mundo y recoger experiencias. Y siendo la investigación y la experimentación el eje del proceso de desarrollo y aprendizaje, sabemos que el juego libre y los proyectos múltiples son instrumentos potentes para desplegar todas sus capacidades. Cada niña y niño, únicos, se van sumergiendo en esta nueva realidad respondiendo a su ritmo y a sus necesidades.

Ikastola y familias en colaboración

Y en este camino, nuestro equipo docente juega un papel fundamental como mediador, colaborador y guía en el proceso de aprendizaje de cada niño. También son compañeros de viaje, copilotos e investigadores, construyendo un itinerario para conocer bien a los niños y niñas, adaptando sus necesidades y capacidades, ritmos y procesos, y organizando diferentes contextos para satisfacer las diferentes necesidades.

Por supuesto, sabemos que el camino hacia un desarrollo equilibrado del niño no es sólo una cuestión entre el niño y la ikastola. Las familias sois los principales ejes y responsables del proceso educativo de vuestros hijos e hijas. Por ello, fomentamos la colaboración y la comunicación clara y consensuada entre la ikastola y las familias para que nuestros pequeños vivan una experiencia lo más tierna posible en esta etapa decisiva de su desarrollo.

En EKINTZA Ikastola nos comprometemos a ofrecer un entorno seguro, confortable y habitable en el que cada niña y niño pueda explorar, descubrir y desarrollar todo su potencial, con el apoyo y la guía de nuestro equipo docente y la colaboración activa de las familias. Juntos, construiremos un brillante futuro para nuestros pequeños.